jueves, 15 de octubre de 2009

La Universidad Pedagógica

El proceso de Bolonia ha conseguido infiltrar la moderna pedagogía en las aulas universitarias, y con ella, se ha iniciado la desaparición del conocimiento y el saber como institución (aunque esta afirmación pueda tener muchos matices a tenor de la calidad y excelencia de nuestra universidad, incluso antes de Bolonia).
Este año, en el Grado de Historia del Arte de la Uned, me he encontrado con perlas como las siguientes:

-Los manuales de texto vienen encabezados por "contextualización", "metodología", "contenidos", "objetivos" y "criterios de calificación".
-Cada vez menos se remiten a los fondos bibliográficos y a las fuentes especializadas y, cada vez más, se incide en que los contenidos teóricos incluidos en el libro "de texto" son suficientes.
-Se reducen las asignaturas a una serie de conocimientos generales de cada una de las áreas del arte. Así, en el arte de la Baja Edad Media, sólo se dedican en el manual cinco páginas al arte paleocristiano. En Historia Antigua se suprime Mesopotamia y el Imperio Persa y en Arte Antiguo, se elimina el arte amerindio.
-En ciertas asignaturas se llega incluso a prohibir "estudiar fechas y nombres". De este modo, en Historia Antigua, se incide en que el aprendizaje ha de ser "significativo" y se entiende por tal, no estudiar datos, sino "aprender a aprender el sentido de la historia". Todavía divago acerca de qué significa este "aprender a aprender el sentido de la historia", pues lo único que veo claro es que me tengo que leer un librito de la editorial Anaya sobre el modo de vida de los habitantes de la polis griega (librito, por cierto, que se puede encontrar en la sección de "historia juvenil" de la biblioteca de mi ciudad).
-El plan de estudios elimina las asignaturas de arte a partir del tercer año y las sustituye por "materias que contextualizan" y "dan sentido" a los estudios de arte: de este modo, la pintura del Barroco español sólo se estudiará como parte de la asignatura cuatrimestral de "Arte moderno: barroco e ilustración", con un manual de aproximadamente 200 páginas, en el que se incluirán todos los modos artísticos de esta época, y que, por cálculo, intuyo que le tocarán unas 50 páginas (menos las dedicadas a la teoría pedagógica y la programación didáctica del tema en cuestión).
En cambio, tengo dos años enteros para estudiar "La imagen de la ciudad", "sociología del arte" y "las claves del mundo actual" (asignatura esta última, que me recuerda, horriblemente, a "Ciencias del mundo contemporáneo" y "Filosofía y ciudadanía").
-Aparece el método de evaluación continua, que llega a incluir disparates tales como: una vez hechos los trabajos de la asignatura, se sumarán dos puntos a la nota del examen a partir de un 3.5 en dicha prueba.
-Y ahora me voy a decirles a mis alumnos de Bachillerato que se esfuercen, que en la Universidad todo es diferente.

3 comentarios:

Joselu dijo...

Es la primera noticia que tengo sobre los estudios universitarios después del proceso de Bolonia. Lo que escribes me deja boquiabierto. ¿Éramos exagerados cuando aireábamos nuestros temores sobre lo que iba a significar dicho proceso? La jerga psicopedagógica ha logrado infiltrar por fin la universidad y remitir al aprender a aprender rebajando todos los niveles y degradando las fuentes documentales a niveles de risa. No me puedes dejar más triste. Hoy daba clase de bachillerato sobre la literatura medieval y me daba cuenta que mis alumnos eran fieles continuadores de la ESO a pesar de estar en el nivel superior. Todos toman notas al pie de la letra de lo que dice el profesor y muchos utilizan la pauta para escribir recto. Supongo que en la universidad también les repartirán pautas y seguiran tomando todo literalmente. La universidad ya no es un ámbito diferente. Es la continuación de la secundaria consecuentemente. Espero que me lleguen otros testimonios que no hagan tan terrible este nuevo panorama universitario. Desolación es lo que siento.

Juliiiii dijo...

Era normal que tarde o temprano también se resintiera el nivel universitario, aunque parece que al final más por razones como las que comentas que por la pérdida de nivel que la LOGSE ha conllevado.

Eso me lleva a otra reflexión: siempre que hablamos de los problemas de los adolescentes, de si muchos fracasan al no titular, etc., nos olvidamos muchas veces de ese coto vedado que es la universidad, un sistema de los peores del mundo que falla por todos lados, donde Bolonia no habrá afectado tanto como pueda parecer (la decadencia había llegado antes).

caperucitazul dijo...

Joselu: igual que tú me he quedado. Es peor, hoy he leído las prácticas de una de las asignaturas (prácticas por las que te suman dos puntos en el examen). Son dieciocho preguntas, referidas a cada una de las tres unidades didácticas, con encabezados como los siguientes: "Lee atentamente el texto de la página 132 y responde a las siguientes preguntas"; " Resume con tus palabras el capítulo dedicado al Antiguo Egipto"...desolada me quedo.
Juliii: el sistema universitario fallaba por el compadreo y el amiguismo, por llegar a catedráticos personajes que está muy lejos de la imagen de un profesor universitario y, sobre todo, por la condición de "catedrático" que eximía de cualquier responsabilidad al que la obtenía (diera o no diera clase, hablara de lo que quisiera en el aula). Pero al menos, la Universidad se consideraba centro de saber y centro de conocimiento; esa es la imagen que desprendía, se cumpliera o no. El problema ahora es que, no sólo no se cumple en muchas ocasiones, sino que el propio sistema niega esa definición de Universidad.
Un saludo ;)