sábado, 30 de octubre de 2010

Los versos de Miguel Hernández inundan la red

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, poeta al que hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades. Hagamos que la Red se inunde con sus versos.

Elegía a Ramón Sijé

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me
ha muerto como el rayo, Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo voy
de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano está rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera,
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado,
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas,
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

3 comentarios:

Joselu dijo...

¿Te has fijado en las aes que tienen los versos "A las aladas almas de las rosas/ del almendro de nata te requiero...

¿Con qué color asociarías la a? Una vez leí un artículo sobre el color de las vocales en la poesía. A ver si es el mismo que yo.

Un saludo, lleno de pena y escarcha.

caperucitazul dijo...

Creo que leí una vez algo sobre este verso relacionado con el color de las vocales, aunque no recuerdo nada. Si leo el verso, inevitablemente lo asocio con el blanco como color de la pureza, de lo limpio y sencillo, como la poesía de M. Hernández. Quizás también tiene que ver la metáfora del "almendro de nata"...¿qué color te sugiere a ti?

Joselu dijo...

El blanco, sin duda. La a, abierta y palatal, parece establecer una relación metafórica con el blanco.