lunes, 31 de mayo de 2010

Vicente Gallego, "El sueño verdadero"


MANERAS DE ESCUCHAR UN BLUES


Es hermosa esta noche de verano,
aunque no más hermosa
que cualquier otra noche de verano.
Es hermosa esta noche en que estoy solo,
y fumo, y he dejado
en penumbra la casa mientras suena
un dulce y triste blues,
un blues tan triste y dulce como otros.
Nada en mí, ni en la noche, ni en la música,
se diría especial, y sin embargo
existe algo muy hondo en esas cosas
que parecen sencillas:
una extraña grandeza que no acaba
de ser exaltación, tragedia, paz,
pero que es todo eso, y es también
un sentir claramente
que para que esto ocurra ha sido necesario
apurar estos años, acumular recuerdos,
haber ganado
y haber perdido tantascosas.
Para que este piano suene así,
para temblar así con esta música,
ha sido necesario ir llenándola poco a poco
de belleza y de daño, ir llenándola
con nuestra propia vida, para que se parezca
a nuestra propia vida, y suene así:
tan insignificante
y tan grande, tan triste, tan hermosa.

***

El aislamiento fértil y elegido,
la soledad sin drama: constatación serena
de un espacio ante el mar sin compañía,
de una ascesis que imponen las ausencias
y que crece hacia adentro
como crece la paz en la renuncia.
Unión ansiada y perdurable
con el mar, mar que yo contemplo, mar
que a mí me envuelve, mar o muerte
de lo ajeno.
Y la luz cenital del mediodía,
los ojos que se rinden a esa luz.
El sol, las rocas, el sonido irreal de la marea
que me arrastra despacio hasta la cumbre,
hasta ese instante en que la luz soy yo.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Tengo un par de libros de Vicente Gallego. Lo conocí porque ganó hace unos años el premio Loewe con su poemario Santa deriva. Me atrajo su historia como trabajador de un vertedero urbano y que además era poeta. Me identifico con su poesía, con su aliento existencial que me evoca a Jorge Guillén, a la poesía también desarraigada de los cuarenta. Creo que ambos poemas son espléndidos. Un buen regalo en esta mañana de junio. Ya junio.

caperucitazul dijo...

Gracias por tu visita Joselu. Leí a Vicente Gallego antes de conocer su historia personal, la cual, como a ti, también me atrajo. Quizás por laidea de que todos podemos ser poetas, aunque nada más lejos de la verdad...
Me identifico con algunos de sus poemas, en concreto, ahora mismo me siento muy identificada con estos dos que puse aquí: transmiten el estado de ánimo que tengo. No consigo disfrutar un poema si no me siento identificada o, si no siento que alguna vez me sentí identificada. En ese sentido, aún soy una novata de la poesía (como los adolescentes que escriben versos de amor porque no han sabido todavía separar lo personal de la literatura. O quizás sea algo que no se pueda separar, nunca se sabe).
Un abrazo y gracias por estar por aquí.